28 febrero 2007

You wanted the best, you've got it: the hottest band in the world: KISS!



Para desesperación de mi querida Elena, aquí os dejo una bonita foto de uno de mis grupos favoritos. Cuando en 1973 publicaron su primer album, con un concepto muy particular de música y espectáculo, muchos se rieron e incluso indignaron pensando que era una broma y algunos críticos los calificaron de moda que no duraría más de un año. Está claro que la adivinación no era lo suyo, pues llevan ya 34 años de carrera, una discografía extensísima que les acredita como unos de los grandes clásicos del rock'n'roll y una fuerza y energía incombustibles que siguen haciendo de sus conciertos algo único.


A los amantes del rock que les repela en principio tanta parafernalia y teatralidad - entre los que yo estaba en un principio - les recomendaría que, si les interesa conocerles, escuchen el Alive I, uno de los mejores discos en directo que he escuchado jamás, y que vean conciertos de los primeros años. Después de eso, el que se enganche no podrá parar. Y es que los KISS son como las lentejas, o los tomas o los dejas, pero el que los toma se da el atracón de su vida. :-P

05 febrero 2007

Metalizada: con aparatito.

Me he apuntado a la moda del "tuneo" personal, y como eso de los "piercings" por toda la cara, los miles de pendientes colgando de la oreja o los tatuajes queda muy proletario, me he decidido por algo más chic y que denota un cierto status: un aparato de ortodoncia.
¡Vale vale! Ya sé que no es algo tan exclusivo, es más, es una puñeta. Me duelen los dientes, como fatal y a veces arrastro las eses como Rajoy... ¡pero con algo tendré que consolarme! Al menos llevaré las gomillas rosa clarito... de niña... ¡qué mono!
Además de los hierros, me ha costado hasta ahora operarme de las muelas de juicio, sacarme dos premolares y aún tengo dos premolares más condenados a la pena capital, ¡pobrecitos! ¡Tienen que dejar sitio para sus pequeños hermanitos! Ay que ver la de burradas que hacemos por estética. Y es que eso de quererse a uno mismo tal y como se es suena muy bien... pero digo yo, si eres mejor te querrás más, ¿no?
Pues eso, a perderle el cariño a los pobrecitos dientes y a los billetitos de euro, es lo que hay.