21 diciembre 2006

Las penas con anís son menos. Navidad "time".

En Navidades puedes ser testigo de cosas que serían impensables en otra época del año, como ver a tus jefes desaforados en la disco, adornando sus caderas con un pesado cinturón de monedas doradas, cual bailarina del vientre - esto es 100 por 100 verídico - caballos disfrazados de renos anunciando ofertas de centros comerciales o gente de toda clase, edad y condición que para sacarse unos eurillos extra se dedican a cantar villancicos vestidos de manera esperpéntica en las atestadas calles.
A pesar de las bullas, de cómo a algunos se les va la olla comprando chorradas a precio de oro, de que cada vez me llegan menos felicitaciones al correo - este año llevo cero patatero - y de que cada vez me regalan menos cosas - también en Reyes me voy a quedar a dos velas, habré sido muy mala- me encanta la Navidad.
Como voy de celebración en celebración y mis neuronas empapadas en alcohol no dan para más, me limito a felicitaros las fiestas a todos y a deciros, a los que vivís lejos, que mováis el culo y llaméis cuando vengáis, que hay que seguir celebrándolo. Ésto va por todos menos por Elena, a la que nunca hay que recordarle esas cosas.
Besitos y Felices Fiestas.