25 mayo 2008

¡Chikilicuatre forever!

La elección de Roberto Chikilicuatre como representante de España en Eurovisión fue consecuencia de un momento de lucidez nacional. Todos los críticos sesudos que hoy hablaban de ridículo, analizaban las actuaciones, las votaciones y hacian méritos para que les saliera una úlcera todavía no se han enterado de que esto de Eurovisión, tal y como están las cosas, no se puede tomar en serio.

Un festival que no es en absoluto representativo de la música que se hace en Europa, cuyos participantes, salvo excepciones, no tienen una carrera musical en sus propios paises, en el qué da igual lo que hagas porque se vota por afinidad política, lo que desvirtúa totalmente la competición, no tiene mucha razón de ser en los tiempos que corren, cuando ya se ha perdido la ingenuidad de los sesenta que nos podía hacer creer por un momento que, a pesar de los convulsos tiempos que corrían, unas canciones con estribillo alegre y pegadizo nos podían hacer sentir más cerca los unos de los otros.

Ante este panorama lo ridículo es enviar a la enésima promesa musical, "currarse" una canción pretendidamente emotiva y presentarla con estilismo y coreografía dignos del más genuino programa de variedades "made in" José Luis Moreno, y la genialidad es mandar a Chikilicuatre, un chiste surrealista como respuesta a un gran despropósito.

Ayer me partía de risa escuchando esas canciones supermoñas y mediocres, viendo esos aspavientos para poner pasión donde no la había, los numeritos frikis de los piratas, las novias, los ángeles... esos intérpretes tan del montón o aquellos otros que, aunque tuvieran buenas voces, pasado un minuto de su actuación no dejaban impresión alguna en la retina.

Y esas votaciones... el comentarista de la gala de Eurovisión desde hace 15 años de la BBC, Terry Wogan, ha declarado, muy disgustado el hombre, que los países europeos occidentales deberían replantearse su participación en el concurso, porque las votaciones son una broma... ¡a buenas horas! Tendría que haber hablado con nuestro José Luis Uribarri, quien no fallaba ni una de sus predicciones, como siempre.

¡Querido Rodolfo, los genios suelen ser unos incomprendidos! Pasará mucho tiempo antes de que podamos superar una trastada tan magnífica como esta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, si Señor!! Un saludo

Anónimo dijo...

perrea perrea!

Anónimo dijo...

Bueno, bueno...que donde se ponga la OTI que se quite todo lo demás.
Eso si que era un festival. Esos presentadores con esas voces imposibles, esos cantantes de culebrón más imposibles todavía. Esas letras tan lationamericanas de alzamiento de la unidad y del espiritu común de la lengua. Eso si que era heavi en vena total.

Zapateiro dijo...

¿Qué pasó? ¿tienes una crisis bloguera?

Se te echa de menos....