Perlas de José Mari.

Para que veáis la diferencia entre Ratzinger, que será lo que sea pero tiene dos dedos de frente, y la estupidez supina de un individuo llamado Aznar, transcribo una afirmación que hizo en EEUU, en una Universidad pija, donde se estarán gastando una pasta en matrículas, pero con conferenciantes como éste van a aprender pero poco:

"Cuando mucha gente en el mundo musulmán ha pedido al Papa que se disculpe por su conferencia, yo no he oido a ningúnmusulmán pedirme disculpas por ocupar España y mantenerla durante ocho siglos, nunca, ¿cuál es la razón por la que nosotros los occidentales debemos pedir siempre perdón y ellos nunca lo hacen?"

Es la pera. Por esa regla de tres, tambén tenían que pedirle a él disculpas los visigodos, los romanos, los celtas y así podríamos remontarnos hasta que el primer mono se bajó de los árboles, porque según él, desde entonces existía España. Y éso él debe de saberlo bien, porque Aznar es eterno, como los rollos de Colhogar, que no acaban nunca, ya estaba allí desde el principio de los tiempos, lo vió todo, tenía España cogida por el gañote y se la quitaron, a ÉL, por éso también hay que pedirle disculpas a ÉL, claro.

Valiente gilipollas, sobran las explicaciones.